Después de la Puerta del Sol
Atento cronista de las ocupaciones de plazas y las
asambleas masivas de los llamados “indignados” en España, Amador
Fernández-Savater (Madrid, 1974) analiza ahora lo que quedó de aquellas
protestas y lo que continúa del movimiento. Una nueva visión, dice, que
ya no busca cambiar el mundo sino defenderlo contra quienes lo arruinan.
–¿Cuál es la novedad del 15-M para la cultura política española del último tiempo?
–El periodista Guillem Martínez acuñó el término de Cultura de la
Transición (CT) para nombrar la cultura –en sentido fuerte: maneras de
ver, de hacer y de pensar– que ha sido hegemónica en España durante los
últimos treinta años, la que nace con la derrota de los movimientos
radicales de los ’70 (movimiento obrero autónomo, contracultura, etc.).
La CT es una cultura esencialmente consensual, pero no en el sentido de
que llegue a acuerdos mediante el diálogo de los desacuerdos, sino de
que impone ya de entrada los límites de lo posible: la
democracia-mercado es el único marco admisible de convivencia y
organización de lo común, punto y final. La CT se dedica entonces desde
hace treinta años a poner ese punto y final (una y otra vez): “eso no se
discute”, “no sé de qué me hablas”, “el pasado ha pasado”, “no hay
alternativa”, “o yo o el caos”, etc. Es una cultura profundamente
desproblematizadora: no se pueden hacer preguntas sobre las formas de
organizar la vida en común por fuera de lo posible autorizado. Y, por
tanto, profundamente despolitizadora: porque la política va precisamente
de hacer preguntas sobre los modos de estar juntos.
(seguir leyendo)
Encantando, Miguel, por volver a encontrarte, aunque sea en las grandes praderas virtuales.
ResponderEliminarsaludos afectuosos señor téllez. por aquí ando en lo que usted llama praderas.
ResponderEliminarno deje de visitar este "jardín umbrío" aunque sólo sea para el saludo, y si es posible encontrarnos ahí afuera, en la gran aridez real, y hablar de los heterodoxos, o de lo que sea.
me alegro del encuentro